sábado, 2 de febrero de 2008

La vida en sí NO es una mierda. No. Por supuesto que no.


La vida es una puta mierda cuando es "vivida" dentro de los esquemas que se nos establece en este Sistema, en esta Civilización. Por que, realmente, deja de ser vida. Estamos muertos. Una muerte feliz y aceptada.
La vida nos la roban desde el momento en que nacemos. Desde el momento en que nos convierten en una pieza más de todo este engranje autoritario y asesino. La vida se convierte en basura plastificada, desde que agachamos la cabeza y aceptamos ser unos malditos siervos.

La vida se convierte en muerte desde el momento en que colaboramos para que el Sistema avance y se perpetúe.
La vida es una mierda desde el momento en que aceptamos los roles que se nos imponen.
La vida pasa a ser algo insufrible y vomitivo justo en el momento en el que no atacamos y destruimos lo que nos consume y descompone. Justo en el momento en el que nos conformamos con la realidad existente, e incluso la apoyamos.



Pero la vida en sí no es algo asqueroso.
Lo que pasa es que la vida nos la robaron el día que nacimos dentro del esquema de esta Civilización.

Nuestra es la tarea y el deber de recuperar nuestra vida. De arrebatársela al Sistema.
Nuestra es la tarea y el deber de resucitar.


Por que la vida puede ser algo bello, precioso.
De nosotros depende.

No hay comentarios: