miércoles, 30 de julio de 2008

Tal vez fuera mejor no escupirle a la cara. Tal vez fuera mejor no dejar plasmado en sus ojos, y en sus labios, y en su nariz, y en sus mejillas..., todas esas flemas que están deseando salir de entre tu lengua.
Pero ya no hay vuelta atrás.
Y lo vas a hacer.

Pensar en un "tal vez" ya perdió su sentido. Dudar de tus impulsos ha quedado obsoleto. Renegar tu instinto ya es impensable.

Tu problema siempre fue el reprimirte. El dejarte esclavizar. Y el soportar el látigo que azotaba con fuerza a tu corazón.
Y así, poco a poco, te convertiste en alguien débil y miedoso. Avergonzado de sí mismo. De sus pensamientos, de sus sentimientos, de sus acciones...
Y así, poco a poco, agachaste la cabeza hasta llegar a hundirla en el asfalto.

Joder. Y qué más dá ya todo eso.
Recordar no sirve de nada. No merece la pena.
Retroceder al pasado es absurdo.
El botón de rebobinar ya no existe.
Todo eso ya no importa.
Aquí y ahora. Aquí. Ahora.
Esta es tu vida. Este eres tú.
Aquí. Y. Ahora.
Nunca fuiste otro. Nunca de otra manera.
El pasado ha dejado de existir. Y mañana se ha ahogado en el mar de la incertidumbre obsesiva.
Tú eres este.
Aquí.
Ahora.

Y por supuesto que lo haces. No lo has dudado ni un sólo momento.
Era imparable.
Y esa mucosidad salivosa se resbala por todo el rostro de tu maldito enemigo.
El miedo.




Aquí y ahora.

jueves, 3 de julio de 2008

"¿Lees esto porque crees que eres un inconformista? Sé sincero: te crees un rebelde, un antisistema que odia este mundo. Mañana llegarás a tu trabajo, tu instituto o el sitio donde sea que estas atado, y pensarás con superioridad que tu jefe, tu compañero de mesa, o tus padres no son más que esclavos que viven ahogados en el asqueroso barro de la banalidad.

(...)

No existes para vivir. Sólo existes para cumplir esa función, esa responsabilidad que nadie te ha asignado y que, sin embargo, tienes ya encima de tus hombros. No, no quieras esa responsabilidad. Piensa. No evolucionas por llevar ropa. No dejas de oler mal por conducir un coche caro. No dejas de ser una mierda por tener un cuerpo perfecto. Acepta que eres el residuo más tóxico de la ambición del hombre y piensa. Piensa. Piensa. Cómo destruir para crear. Cómo infectar al mundo con la marginalidad que él mismo crea. No reivindiques tu sitio en esta sociedad y destrúyela, a ella y a ti mismo.

(...)

Piensa. Escoge. Lucha. Quema. Explota. Odia. Sangra. Siente. Destruye. Vive."


(Aviso de Tyler Durden)