jueves, 31 de enero de 2008

Me gustaría saber qué se sentiría al respirar oxígeno de un aire limpio.

... Tal vez respirar, respirar hondo, podría ser una de las cosas más bellas que hacer...













Pero, hoy por hoy, el hacerlo provoca, más bien, ganas de vomitar...


miércoles, 30 de enero de 2008

Prepárate para la muerte de tus padres. Prepárate para la muerte de tus hermanos. Prepárate también para la de tus mascotas. Prepárate para tu muerte.


En realidad, tiene sentido que no desees vivir. El dolor que se siente cuando se pierde algo a lo que se tiene apego, algo que disfrutas y quieres, tiene que ser demencial. Por eso, no te molestes en querer vivir. No trates de saborear cada instante. Además de ser una pérdida de tiempo y una memez derivada de alguna burda abstracción filosófica de fanáticos religiosos, hace daño. Hará daño.

No te tomes en serio, esas ideas que asaltan tu cabeza no son más que fruto del cansancio del día a día. Estupideces en las que navega tu mente cuando no está en un estado óptimo. Cuando no está trabajando correctamente.

Por eso, ven conmigo, vamos a emborracharnos este fin de semana. Para olvidar. Si no bebes, ni fumas, ni follas, ¿para qué vives, gilipollas?

¿Para qué vives, imbécil? Si no sabes de la vida una mierda. No has trabajado, no estás pagando un préstamo, no sufres con tu equipo en la misa del domingo, no lloras cuando ves a tu hijo cantando con voz de maricón, no aguantas a la parienta. Tú no tienes ni puta idea de lo que es vivir. No sabes lo que es empotrar tu coche con un camión a las 7.35 a.m en la autovía de siempre mientras vas hacia el trabajo, y tener la tranquilidad de que el seguro se ocupará de todo. Todo mientras vas de camino hacia una vida más digna. Contribuyendo a la sociedad. Aceptando el tiempo que te ha tocado vivir con una postura estoica, merecedora de honor, de respeto, de comentarios en la cena de navidad. Tú no sabes nada de lo que es eso. ¿Para qué vives, entonces, gilipollas?

La existencia plena es siempre subjetiva.

martes, 29 de enero de 2008

El Proyecto Estragos destruirá la civilización para que podamos hacer de la Tierra un mundo mejor.

-Imagínate -dijo Tyler Durden- cazando alces junto a los escaparates de unos grandes almacenes en cuyos pasillos malolientes se pudren en las perchas vestidos y fracs. Llevarás vestiduras de cuero que te durarán toda la vida y escalarás la Sears Tower por enredaderas tan gruesas como tu muñeca. Escalarás la bóveda de un bosque uliginoso donde la atmósfera estará tan limpia que verás figuras diminutas majando maíz y poniendo a secar tiras de carne de venado bajo el sol de agosto en el área de descanso de una autopista abandonada.

Aquél era el objetivo del Proyecto Estragos, dijo Tyler: la destrucción completa e inmediata de la civilización.



(Extracto de "El Club de la Lucha", Chuck Palahniuk)

domingo, 27 de enero de 2008

No tengas miedo a hacerlo.
Vamos.

Echa la vista a atrás y mira. Obverva. Recuerda. Contempla...
...
llora.

Sí. Esa es tu vida. Mírala bien. No la apartes de ti como siempre. Afronta las cosas de un puta vez, por que si no es hoy será mañana, da igual; al final lo tendrás que hacer. Al final tendrás que hacerle frente a tu vida. Y qué mejor que ahora.

Abre bien los ojos. Y date cuenta de que sí, de que sí que es verdad. Eso que estás viendo es la pura y jodida realidad. Tu vida. Todos tus años de "vida".
Ahí la tienes.
Sí. No es ninguna pesadilla, ni ningún mal sueño. No es que la cena te haya sentado mal. Ni es producto del mal colchón que tienes. No. No es nada de eso.
Simplemente esa ha sido tu vida. Tu puñetera vida de mierda. Vacía, falsa, acartonada, rutinaria, acomodada... Has sido el producto de tu familia de mierda, de tu colegio de mierda, de tus amigos de mierda, de tu novia/o de mierda,... de todo tu entorno de mierda. Has sido el producto de unos falsos sueños, prefabricados y enlatados, que adquiriste en época de rebajas. Tus esperanzas, tus retos y tus metas, tus aspiraciones, tus fantasías, tus deseos... todo eso te ha ido matando y consumiendo díiaaa tras díiaaa. Te ha ido conviertiendo en un mero ser acomplejado y miedoso. En un tonto feliz. Bueno, si es que a eso se le puede llamar felicidad...

A llegado el día decisivo, pero el día que tú nunca querías que llegase. Aunque sabías que un día pasaría esto.

Supongo que duele. Que duele ver tu pasado, y descubrir que solo has sido un mierda, un esclavo, un producto... Algo inservible, inútil... un puto arrastrado.
Siempre cumpliendo órdenes, siempre haciendo cosas que tú creías firmente que te gustaban y que las necesitabas, pero que en realidad odiabas. Siempre ocultando lo que de verdad sentías. Dedicando tu vida a consumir y producir. Consumir. Producir. Producir. Consumir...
Consumiendo tu vida.
Tus deseos y esperanzas han estado siempre basados en lo que te mostraban en el escaparate. Y tú te creías feliz, y cómodo. Creías que esa era la mejor vida que uno podía tener. Y tu te creías que eso era la felicidad. Consumir. Producir. El tiempo libre que te quedaba lo dedicabas a consumir, a comprar, a adquirir, a gastar... llámalo como te dé la gana. Y luego, usabas esos productos, usas todo eso que comprabas, todo eso que necesitabas que fuese tuyo, lo utilizabas, por supuesto que sí, y te sentías una de las personas más felices del mundo. Y sonreías. Y luego... y luego volvías al trabajo. Oh! sí... tu trabajo.
Producir. Consumir.
Consumir. Producir.
Y... sonreir.


Joder. Ahí la tienes. Tu existencia. Tu vida.
Consumida.
Mírala. Contémplala. Obsérvala. Recuérdala.
Llora.


Mírate.
Ese es tu rostro.
Contempla tu vida frente al espejo.
Esa ha sido tu vida.
Y no. No me preguntes que qué puedes hacer ahora. Ese no es asunto mio. Puede que todavías estés a tiempo de resucitar... o puede que no. Yo que sé.


Ahí está. Tu puta vida de mierda. Tus putos recuerdos, y tus putas vivencias falsas y estúpidas.
Este momento tenía que llegar. Y lo sabes. Y al final te tendrías que enfrentar a ello.


Ahí la tienes. Tu vida vacía y plastificada.
¿Y ahora qué?
No sé...

Llora.

A modo de presentación

Aquí estamos.
Y antes de seguir, te queremos avisar de que no deberías estar aquí. Venga, vete. Lárgate. Corre. Siéntate en el sofá y ponte a ver la televisión. O ve al carrefur a comprar los últimos productos salidos al mercado. O ve al cine a ver la última película de Jólibud. Visita a ese familiar en estado terminal. Ríete de algún subnormal. Pídele a Dios que te toque la lotería. Haz lo que te dé la gana, pero huye. Porque si te quedas aquí, si sigues leyendo, si contemplas esto... estás perdido. No somos parte de tu droga diaria. No nos creemos tus mentiras. Hacemos cosas malas. Has debido llegar aquí por accidente y puede que eso no les guste mucho a tus papás. Puede que te lleves una buena riña. No colgamos contenido pornográfico convencional. No queremos que esto te anime.

Aquí estamos.
Si aún quieres continuar, te queremos avisar: no esperes nada bueno de nosotros. No esperes de nosotros cariño, y amabilidad, y buenrollito, y caridad, y... Porque si esperas eso te has confundido de sitio.

Aquí estamos.
Preparados para lanzar todos los dardos envenenados que podamos. Listos para disparar sin piedad alguna al Sistema y a todos sus sirvientes, y a todos sus esclavos, y a todos los que lo aceptan y veneran. Ya ves, tenemos mucho tiempo libre.

Aquí estamos.
Sin miedo alguno. En pie de guerra para cuestionar la vigencia del primer axioma de la realidad. Para animarte a ver el hoyo y tirarte de cabeza.

Aquí estamos.
Listos para bailar. Reír. Gruñir. Escupir. Masturbarnos. Mear. Apalear. Sangrar. Degollar. Gritar. Gemir.

Aquí estamos.
Llevando el caos de aquí para allá. Sembrando su semilla.
Progando a Caos, por que Caos nunca murió.

Aquí estamos.
La mierda que quedó sin barrer, omnipresente. La mucosidad que tragaste cuando el pañuelo se te quedó inservible.

Aquí estamos.
Aquellos de los cuales tus padres te intentarían alejar. Aquellos de los cuales tus padres te hablarían fatal.
Nosotros somos lo que nadie quiero oír. Ni ver.

Aquí estamos.
Ninfómanas, adictos al pegamento, mamporreros, violadores de mascotas en serie, éste puede ser vuestro lugar.

Aquí estamos.
Somos más un retrete en el que vomitar que un arma de concienciación. Somos más un sumidero en una gran ciudad que un grito para hacerte reaccionar. Somos más un desahogo de la frustración que un empeño en que dejes de ver el televisor. Somos más gente aburrida que románticos del siglo XIX.
Anda, vete a sacar al perro.

Aquí estamos.
Intentando que nuestra existencia, sea más que una muerte en vida; más que algo mecanizado y plastificado, listo para servir.


Aquí estamos.
Y ya te lo hemos avisado. Esto no es bueno. Ni digno de ser admirado. Esto puede que incluso te haga sentir náuseas.
Pero tranquilo, tu vida puede seguir siendo una farsa. Tienes la venda debajo de la mesa.