domingo, 30 de marzo de 2008

Ya no hay vuelta atrás.
Ya no valen las palabras.

Las ideologías murieron.

Y ahora, ya no hay más que hablar.
No valen las lamentaciones. Ni las lágrimas. Ni las penas.
Todo lo contrario.


Esta Sistema está soltando sus últimos estertores.
La Civilización está agonizando.
Se acerca la hora.
El momento más feliz de nuestras vidas.
La Realidad, inevitablemente, se está tambaleando.
A todo esto le falta un empujoncito. Y aunque no se lo diéramos, caería.
Pero se lo queremos dar. Por supuesto que sí. Porque odiamos la Civilización. Porque odiamos este genocida Sistema. Porque queremos terminar cuanto antes con esto. Porque queremos acabar con la dominación lo más pronto posible. Porque amamos la anarquía, el caos. Porque amamos la vida.
Porque queremos vivir.

Queremos destruir, al completo, la Civilización y el Sistema, que tanto tiempo llevan destruyendo la Naturaleza, que tanto tiempo nos llevan destruyendo a nosotrxs mismxs.
Queremos golpear donde duele, hasta matar del todo al Sistema.
Queremos ver su cadaver. Y sonreír. Y abrazarnos. Y ver, por fin, ante nosotrxs la liberación de la Naturaleza y la liberación humana.


Cuando el Sistema muera, cuando lo matemos: bailaremos alrededor de su cuerpo inerte. El fuego iluminará la escena. Desnudos, nos cojeremos de las manos, del brazo, y haremos un corro a su alrededor, y empezaremos a cantar y a chillar, a bailar y a gritar.
El día más feliz de nuestras vidas.
Haremos el amor a su alrededor. Nos masturbaremos. Eyacularemos sobre nuestros cuerpos vivos, y sobre el cadaver de la Civilización.

Y luego, terminada la gran fiesta, incineraremos el cadaver, lo haremos arder. Desaparecerá. Y soplaremos con fuerza, todxs juntxs, al montón de cenizas, para que vuelen, para que se pierdan en la inmensidad.

Y abandonaremos las ciudades. Abandonaremos esos aparatos y esas construcciones de muerte.
Y desde algún lugar perdido del mundo, donde el aire esté limpio, donde La Naturaleza no haya sido destruida y/o contaminada por el viejo y ya muerto Sistema. Desde alguna montaña, desde el punto más alto, todxs cogidos de la mano, como cuando danzamos junto al cadaver de La Civilización, miraremos al fondo, al infinito, y tal vez logremos ver un recoldo de alguna perdida y abandonada ciudad, tal vez veamos a lo lejos, algún edificio que será el paradigma del pasado más horroroso que el ser humano y La Tierra sufrió durante miles de años. Tal vez alguna ciudad a lo lejos. Tal vez alguna fábrica en pie. Tal vez algunas viviendas medio derruidas. Tal vez algunos huesos humanos.
El recoldo del pasado más horroroso que el ser humano y La Tierra sufrió durante miles de años.
El rocoldo de la Civilización.
Y un pequeña sonrisa se dibujará en nuestros rostros. Y una lágrima de alegría rodará por nuestras mejillas. Lo contemplaremos con una mirada que ahora mismo no sé describir, pero con una mirada jamás vista, la mirada más maravillosa e enigmática que alguien pueda pensar.
Y... Y, sonrientes, nos daremos la vuelta, le daremos la espalda a eso.

Y nos hundiremos en la profundidad de algún frondoso y reluciente bosque.

Felices.
Por fin.

Salvajes y libres.

domingo, 9 de marzo de 2008

El movimiento de las nubes

Dormir es ingerir pastillas,
reír se hace de puntillas.
Para hablar hay que levantar la mano
¡ay! quién fuera gusano.

El agua me sabe raro,
llueve a cántaros, hace daño;
contacto hago desde el PC
y follar solo en el WC.

A casa no se va andando,
tengo que esperar a que me digan cuándo.
Si me gusta el chico de al lado
será por desviado.

No ha llegado la hora de orinar
y mato el tiempo que me matará.

Morir en mi cuarto
y ver las nubes pasar.